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Algunas veces, intentamos combatir las hormigas utilizando insecticidas caseros, de manera que no solo nos exponemos a malos olores y alta toxicidad, sino que generamos mayor resistencia a los insecticidas, sin resolver el problema de raíz. |
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Es de crucial pertinencia que al combatir las hormigas nuestro objetivo final sea eliminar la reina, de esta manera las hormigas que habitan nuestro jardín irán pereciendo sin posibilidades de reproducción.
Si aplicamos insecticidas y matamos todas las hormigas que se ven, y hasta aplicamos una buena cantidad por dónde salen, |
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(creyendo que ahí está el nido), veremos que tendremos un gran éxito que durará unos cuantos días. Pasada una semana, encontraremos más hormigas que antes y estaremos obligados a comprar más producto y volver a aplicarlo con el mismo éxito efímero en nuestro afán por combatir hormigas.
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Tanto el control de plagas como las desinfecciones son fundamentales en la prevención de enfermedades tales como gripe A, leptospirosis, asma, alergias, dengue, chagas y fiebre amarilla, entre muchas otras.
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Históricamente el hombre interviene en el control de las plagas, ya que muchos animales son portadores de enfermedades dañinas para el ser humano. Dentro de cada tipo de plaga, denominamos vector al individuo portador de una de estas enfermedades.
En distintas partes del mundo existen estudiosos minuciosos sobre los daños |
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materiales que puede ocasionar la falta de control de estas plagas, y cómo determinan además la expansión de ciertas enfermedades.
En nuestra ciudad fue muy determinante el control de plagas de mosquitos para el control eficiente de enfermedades como el dengue y otros tipos de fiebre que presentan altos grados de infección.
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